Apuntes de mi experiencia con el director de teatro e investigador Federico Herrero.
En el primer artículo de esta serie, sobre métodos y formas de actuación introduje que aunque menos estudiado que otros aspectos del lenguaje cinematográfico, la actuación también ha sido considerada por parte de los estudios de cine como pieza vital en la construcción de significado y contenido de un filme.
Si bien toda actuación de actores o no actores persigue alcanzar la mayor credibilidad de los hechos ficticios representados, es en la forma, en el camino a través del cual esto se alcanza, donde existen grandes diferencias.
Lejos del concepto tradicional impuesto por el method acting del Actors Studio fundado por Lee Strasberg en los años cincuenta, y propagada en gran medida como la forma de enseñar actuación para cine y televisión en todo el mundo, existen otras maneras de construir actuaciones que se escapan a este modelo.
Así por ejemplo, el actor y director argentino Federico Herrero buscó y encontró en la actuación un camino para trascender, para ir más allá de la mera representación de situaciones frente a una cámara. En el siguiente artículo revisaré algunos aspectos del método de trabajo de este director.
La actuación lo es todo.
La efectividad de la actuación en las obras de teatro de Federico Herrero es el resultado de una composición abierta, no rígida, que asume el carácter improvisado de la vida real.
Herrero se arriesga como pocos al reemplazar con su metodología la forma mecánica y convencional de actuación dominante.
Su Método logra redefinirla y reinventarla, siempre pensando en la premisa básica, esto es, en busca de la verdad del ser y sus infinitas posibilidades.
El carácter incontratable de sus figuras no significa una representación de sus vidas como figuras e individuos, sino más bien una extensión de éstas. Así, las fronteras entre realidad y actuación se hacen no identificables.