El autor y director Nicolás Francisco Herrero vuelve a espacios no convencionales con su obra "Egomanipulación". En el año 2012, en el panorama de las obras de teatro en Argentina irrumpió una que i

El autor y director Nicolás Francisco Herrero vuelve a espacios no convencionales con su obra "Egomanipulación".

En el año 2012, en el panorama de las obras de teatro en Argentina irrumpió una que intentaba resolver misterios de un modo particular: la intriga típica de “misterio a resolver” pasaba de los personajes y en lo mismo participaban los espectadores con opiniones, y ayudaban a descubrir los misterios propuestos por el autor,que descubría quién cometió el delito, a los laboratorios y un equipo de policías forenses que, tras una serie de pruebas, lograba identificar al delincuente. 

Tal fue el éxito de la formula de la obra "Egomanipulación", que el autor imaginó una modalidad que le permitía a los espectadores plantear problemas y colaborar en resolverlos con los actores, hicieron de cómo resolver problemas de pareja hasta temas que abarcaban desde  las fórmulas de la física experimental o la aplicabilidad de sus teorías el contexto en el que las historias que cuentan tienen lugar.

En aquel momento se logró un teatro de netas características interactivo, la formula aplicada por el autor si bien cuenta con antecedentes en el teatro de improvisación, es de cierta originalidad debido a que toma distancia con el humor como única posibilidad para logar un teatro con participación de los espectadores.